Los desafíos del retorno voluntario de los migrantes frente a la pandemia
El impacto generalizado de la COVID-19 en la movilidad humana —debido a las restricciones de viaje, el cierre de fronteras y las medidas de confinamiento para frenar la propagación del virus— dejó a millones de migrantes varados en todo el mundo. En septiembre de 2020, el Equipo de Tareas para el Retorno -COVID19 (COVID 19 Return Task Force) de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) describió en un informe sobre el impacto de la COVID-19 en los migrantes (COVID-19 Impact on Stranded Migrants) la difícil situación de casi tres millones de migrantes varados en todo el mundo a mediados de julio de 2020. Se cree que muchos más migrantes se quedaron varados en los meses siguientes.
La OIM estableció el Equipo de Tareas para el Retorno en respuesta al complejo desafío de organizar retornos voluntarios durante la pandemia, y para ayudar a los países a hacer frente a estos desafíos de manera eficaz. En 2020, la OIM facilitó el retorno voluntario de más de 37.000 migrantes en todo el mundo. Entre ellos, más de 1.100 migrantes (53% mujeres y 47% hombres) recibieron apoyo del Equipo de Tareas para retornar a sus hogares.
Lea el artículo publicado por la OIM en Medium aquí.
Asia y el Pacífico
En China, Ronica*, una mujer originaria de Jamaica fue hospitalizada por problemas de salud mental. Hasta entonces había trabajado como maestra en un jardín de infancia, pero perdió su empleo. Debido a la duración del viaje de regreso a su país, no podía viajar a Jamaica sin acompañante, lo que llevó al Gobierno jamaiquino a solicitar la asistencia de expertos de la OIM. Las continuas interrupciones de los vuelos, los costos exorbitantes de los vuelos disponibles, la lejanía de su lugar de residencia, las medidas de cuarentena y los requisitos de visado de tránsito complicaron el proceso. En octubre de 2020, tras una intensa preparación, Ronica, junto con un acompañante médico, llegó finalmente a su casa sana y salva. La OIM siguió velando por que a su regreso recibiera una atención de salud adecuada y otras ayudas necesarias. El Equipo de Tareas apoyó el retorno a Mongolia de 95 personas vulnerables desde 24 países diferentes. La asistencia prestada cubrió los gastos de pasajes, el alojamiento previo a la partida y los exámenes médicos.
América Central, América del Norte y el Caribe
Grupos numerosos de migrantes quedaron varados en toda América Central y del Norte debido a las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia de COVID19.
En Curazao, María* había excedido el plazo de su permiso de residencia tras haber sido hospitalizada por una diabetes que le provocó la amputación de la pierna izquierda. Al no poder seguir trabajando como empleada doméstica, se quedó sin ingresos, en silla de ruedas y sin cuidados. Su única opción era retornar a Jamaica. Por desgracia, no solo había restricciones para viajar, sino que carecía de un pasaporte válido y de recursos económicos para retornar a su país. Una vez que la situación mejoró y se reanudó la circulación, la OIM logró prestarle apoyo en el retorno a su país.
Además del regreso de María*, la OIM apoyó, entre otros, el retorno de 55 migrantes a El Salvador, 22 a Belice, 70 a Guatemala (incluidos nueve menores) 15 a Honduras y 8 a Nicaragua. Además, la OIM les proporcionó alimentos, alojamiento, apoyo médico y psicosocial, estuches de higiene y equipos de protección personal, y cubrió los costos de las pruebas COVID obligatorias, así como los gastos de cuarentena a su regreso. La alerta de huracán hizo que algunos viajes tuvieran que ser reprogramados para septiembre, cuando los migrantes pudieron finalmente retornar a sus hogares.
América del Sur
Yangir* y los cinco miembros de su familia no habían anticipado en Mongolia las restricciones de la COVID19 cuando viajaron al Brasil para visitar a su primo. Quedaron varados allí y durante la larga espera su familia aumentó con la llegada de un recién nacido. La OIM y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Mongolia les dieron apoyo para su regreso y los servicios médicos, y cubrieron sus gastos de cuarentena. Hoy están felizmente reunidos con sus familiares.
Medio Oriente y Norte de África
Joy*, de 23 años, y su hermana, se encuentran entre los migrantes que recibieron apoyo para retornar a casa en África Occidental. Fueron víctimas de la trata de personas en el Líbano. Joy, después de ser maltratada, obligada a trabajar largas horas mal pagada o sin paga ninguna, logró escapar y reunirse con su hermana, que había quedado sin hogar y sin trabajo después de la explosión en Beirut en 2020. La OIM ayudó a las dos hermanas, entre otras personas, a retornar a casa y empezar un negocio propio como parte de la asistencia para la reintegración.
Una encuesta sobre los trabajadores migrantes en el Líbano realizada a mediados de 2020 por la Matriz de Seguimiento del Desplazamiento de la OIM, constató que ya antes de la explosión que tuvo lugar en 2020, aproximadamente el 70% de las personas encuestadas estaban haciendo planes para retornar a sus casas. A partir de septiembre de 2020 el Equipo de Tareas organizó varios vuelos para el retorno voluntario desde el Líbano para migrantes de Etiopía, Sierra Leona, Nigeria, Bangladesh, el Sudán y Ghana que habían quedado varados en Beirut en medio de una crisis económica cada vez más aguda, agravada por añadidura por los efectos de la pandemia de la COVID19 y la explosión del mes de agosto.
En el Reino de la Arabia Saudita, la OIM ayudó a retornar a su país a más de 200 trabajadoras migrantes ugandesas, entre ellas víctimas de la trata y mujeres embarazadas. El apoyo prestado incluía el suministro de documentos de viaje, visas de salida, sesiones de orientación, asesoramiento jurídico (impartido por ONG asociadas), alojamiento, examen médico, apoyo psicosocial y asistencia para la reintegración.
África Oriental y Cuerno de África
La OIM, en coordinación con las autoridades, prestó asistencia a migrantes somalíes varados en diversos lugares del mundo para que pudieran retornar a sus hogares. En la República Islámica del Irán ayudaron a 11 ciudadanos somalíes y al embajador de Somalia ante el África Occidental y enviado especial al Irán, que habían pasado casi seis meses varados en ese país. La OIM ayudó a los migrantes en su partida del Irán y su llegada en seguridad a Mogadishu. La cancelación de vuelos planteó serias dificultades, y las autoridades iraníes emitieron seis veces los permisos de salida. La OIM brindó a los migrantes alojamiento, comidas y controles periódicos de salud, incluidas pruebas PCR. A su llegada, la OIM asistió a los migrantes en el transporte hasta sus destinos finales respectivos y ofreció atención de salud y asistencia psicosocial a quienes las necesitaban.
Retornos desde Europa
En septiembre, personal de la OIM en Nepal y Chipre, en estrecha coordinación con las autoridades respectivas, organizó el retorno voluntario de 63 ciudadanos nepalíes, en su mayoría estudiantes, que desde el comienzo de la pandemia ya no podían pagar sus tasas de matrícula. La OIM asistió a estas personas con las pruebas de la COVID19, los trámites aeroportuarios y dinero en efectivo para cubrir sus gastos iniciales a su llegada.
Europa Sudoriental, Europa Oriental y Asia Central
En noviembre de 2020, la OIM prestó apoyo al retorno voluntario de migrantes tayikos varados en la frontera entre Kazajstán y Uzbekistán debido a las restricciones impuestas en el contexto de la pandemia de COVID19. Formaban parte de las decenas de miles de trabajadores migrantes en Asia Central que perdieron su trabajo al cancelarse sus contratos debido a la situación económica general.
África Meridional
Después de haber estado varadas durante casi nueve meses, 75 mujeres malgaches que trabajaban en el Reino de la Arabia Saudita volvieron a Madagascar en diciembre en un vuelo chárter de la OIM. Era el tercer vuelo de retorno de ciudadanos malgaches con apoyo de la OIM, tras el regreso de 177 personas de Kuwait (en junio de 2020) y otras 54 del Líbano (en octubre de 2020). Además, la OIM prestó apoyo a muchos migrantes malgaches vulnerables varados en Somalia, Japón e Indonesia.
La mayoría de las mujeres llevaban nueve meses varadas en la Arabia Saudita, y algunas se habían quedado sin hogar debido a la falta de trabajo o a la expiración de su permiso de residencia. Las migrantes fueron sometidas a revisiones médicas y pruebas de COVID19, y recibieron asistencia en trámites administrativos, transporte y gastos de cuarentena, así como un paquete de reintegración en forma de transferencia de dinero. Cerca de 2.400 malgaches estuvieron varados en el extranjero desde marzo de 2020 debido al cierre generalizado y repentino de las fronteras nacionales en respuesta a la COVID19.
África Occidental y Central
Un grupo de migrantes extremadamente vulnerables, en su mayoría de Togo y Benin, vivían en Gabón, en condiciones precarias agravadas por la pandemia de COVID19. La OIM ayudó a 54 migrantes varados, en su mayoría mayores de 50 años. En coordinación con los servicios consulares de Togo y Benin, el Equipo de Tareas prestó asistencia a los migrantes con revisiones médicas, pruebas de COVID19 y visas de salida. En cuanto los aeropuertos reanudaron sus actividades, la OIM organizó su retorno.
Para recibir información adicional, diríjase al Equipo de Tareas COVID19 de la OIM, Email covid19returnrequests@iom.int y al Sr. Kennedy Okoth, Oficial de Comunicaciones asociado, MCD, Email kokoth@iom.int.
Gracias a la generosa contribución del Gobierno de Alemania, del Gobierno de los Estados Unidos de América., de la Unión Europea, y de los Gobiernos de Suiza, Noruega, el Reino Unido y Dinamarca, tanto Ronica como más de 1.100 otros migrantes varados a raíz de la pandemia de COVID19 pudieron retornar a sus países de origen y reunirse con sus familias.