El Cambio Social y de Comportamiento (CSC) es un enfoque integral que se centra en influir y modificar las actitudes, creencias y prácticas de individuos o comunidades. Basándose en los fundamentos teóricos de la Ciencia del Comportamiento, que incluye métodos de diversas disciplinas como la psicología y la economía del comportamiento para diseñar y probar políticas y soluciones centradas en las personas que tengan en cuenta la forma en que éstas procesan, el CSC se esfuerza por engendrar cambios positivos en las normas y comportamientos sociales mediante estrategias eficaces de comunicación, educación y participación comunitaria. Su objetivo es promover prácticas más sanas, seguras y humanas, relacionadas con la salud, la migración, las cuestiones medioambientales u otros aspectos del comportamiento humano. En su esencia, el SBS reconoce que un cambio efectivo implica no sólo abordar los factores individuales del comportamiento humano, sino también los factores sociales y culturales que conforman esos comportamientos.
En la OIM, la implicación comunitaria en la migración segura es una de las aplicaciones más destacadas de la SBC. La implicación de la comunidad en la migración segura trata de la implicación y participación activas de individuos, grupos y organizaciones dentro de las comunidades en la promoción y garantía de prácticas migratorias seguras. Esto se hace mediante la sensibilización, la educación entre pares, el fomento del diálogo comunitario y el estímulo de los esfuerzos de colaboración para desafiar y abordar las normas y valores existentes en torno a la migración.
La OIM compartirá actualizaciones y cambios relacionados con la forma en que utilizamos los enfoques de SBC y la intervención a nivel comunitario para alcanzar nuestros objetivos estratégicos en la Plataforma de Protección de Migrantes. El personal y los asociados en la ejecución pueden acceder a herramientas prácticas y guías de actividades en nuestra plataforma hermana www.yenna.org.
Por último, el cambio social y de comportamiento se basa en los fundamentos teóricos de la Ciencia del Comportamiento, que utiliza teorías y métodos de disciplinas como la psicología y la economía del comportamiento para diseñar y probar políticas e intervenciones centradas en las personas: soluciones que tienen en cuenta la forma en que los individuos procesan realmente la información, toman decisiones, piensan, influyen y se relacionan entre sí.
"La ciencia del comportamiento es una herramienta fundamental para que la ONU avance en su mandato. Puede contribuir a combatir la pobreza, mejorar la salud pública y la seguridad, prevenir y gestionar las crisis, promover la igualdad de género y económica, hacer frente a la corrupción, fortalecer la consolidación de la paz y todos los ODS." - Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas