La violencia basada en género es una de las violaciones a los derechos humanos más prevalente en todo el mundo, afectando profundamente a individuos, familias y comunidades enteras. Este problema, trasciende tanto en situaciones de conflicto y de no conflicto, pero su impacto se intensifica en tiempos de crisis. Esta exacerbación puede atribuirse a diversos factores, como el aumento de la militarización, la falta de protección estatal, la migración irregular, la escasez de recursos vitales, la evolución de las normas culturales y de género, así como la inquietante separación de las familias. Las manifestaciones de la violencia basada en género son variadas y abarcan, entre otras: la violencia sexual, los abusos psicológicos y emocionales y los matrimonios precoces forzados.
Reconociendo que la violencia basada en género crea amenazas significativas para las personas afectadas por crisis que están en el centro de las acciones de la OIM, y en consonancia con los compromisos globales de la OIM en el marco del Llamamiento a la Acción sobre la Protección contra la Violencia Basada en Género en Situaciones de Emergencia y su Hoja de Ruta 2021-2025, y su papel como miembro principal del Área de Responsabilidad de la Violencia Basada en Género del Grupo Sectorial de Protección, la Organización lanzó en 2018, su Marco Institucional para abordar la violencia basada en género en situaciones de crisis (GBViC por sus siglas en inglés) - disponible en inglés y francés -.
- Marco GBViC
-
Construyendo sobre su enfoque más amplio de protección, conocimientos y buenas prácticas, el Marco GBViC tiene como objetivo garantizar que la seguridad, la dignidad, el bienestar y el acceso equitativo a los servicios para todas las personas afectadas por crisis, especialmente las mujeres y niñas, sean priorizados, integrados y coordinados en todas las operaciones de crisis de la OIM.
El Marco GBViC es una herramienta exhaustiva que articula por qué y cómo la OIM atiende la violencia basada en género en situaciones de crisis y define la visión y el alcance de la OIM a través de tres enfoques institucionales:
- Mitigar los riesgos: adoptando medidas para responder a los riesgos vinculados a la violencia basada en género en todas las operaciones de crisis y siguiendo el principio de no hacer daño.
- Apoyar a las personas sobrevivientes: facilitando el acceso a servicios multisectoriales centrados en sobrevivientes.
- Abordar las causas profundas: contribuyendo a transformar progresivamente las condiciones que perpetúan la violencia basada en género, entre ellas las dinámicas desiguales de poder, la desigualdad de género y la falta de respeto por los derechos humanos.