Este proyecto, actualmente en su quinta y última fase, tenía tres objetivos generales, a saber apoyar al Gobierno de Mauritania para reformar la legislación sobre la trata de personas en ese país, llevar a cabo encuestas de la Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos sobre cuestiones relativas a la trata y el tráfico de personas, y prestar asistencia a las víctimas de la trata, atendiendo las necesidades urgentes de atención de salud, albergue y alimentos, y ayudar al retorno voluntario y la reintegración cuando corresponda.

En la quinta y última fase (2019) se siguió prestando asistencia social individual a las personas supervivientes de la trata, un aspecto clave de las fases anteriores de este proyecto, que había ayudado previamente a unos 200 supervivientes que retornaron tras ser víctimas de la trata a reintegrarse en Mauritania; 60 de ellos recibieron asistencia, incluidos casos complejos de menores no acompañados. Los supervivientes de la trata incluían a 4 migrantes que estaban en tránsito en Mauritania; estos migrantes se beneficiaron tanto de una asistencia directa como de la asistencia para el retorno voluntario y la reintegración en su país de origen. Se prestó asistencia para su reintegración en Mauritania a otros 56 ciudadanos mauritanos migrantes que retornaron tras ser víctimas de la trata en países del Golfo. Se alcanzó este resultado mediante una alianza con la Agencia Nacional para la Promoción del Empleo Juvenil, que organizó una capacitación sobre gestión de pequeñas empresas en un formato accesible para las víctimas de la trata que retornaban. Cada una de ellas recibió ulteriormente asistencia para poner en marcha un pequeño negocio, desde servicios de taxi hasta pequeñas tiendas.

Gracias a la cooperación con el Ministerio de Salud y la ONG Misión Católica se prestó asistencia directa a un pequeño número de supervivientes que partieron de Mauritania para retornar a sus países de origen en el marco del programa de Retorno Voluntario Asistido y Reintegración.